28 de julio de 2012

Cuidado



El sacerdote anunció que el domingo siguiente iría a la iglesia el mismísimo Jesucristo en persona y, lógicamente, la gente acudió en tropel a verlo.
Todo el mundo esperaba que predicara, pero él, al ser presentado, se limitó a sonreír y dijo: "Hola".
Todos, y en especial el sacerdote, le ofrecieron su casa para que pasara aquella noche, pero él rehusó cortésmente todas las invitaciones y dijo que pasaría la noche en la iglesia.
Todos pensaron que era apropiado.
A la mañana siguiente, a primera hora, salió de allí antes de que abrieran las puertas del templo. Y cuando llegaron el sacerdote y el pueblo, descubrieron horrorizados que su iglesia había sido profanada: las paredes estaban llenas de "pintadas" con la palabra "¡Cuidado!". No había sido respetado ni un solo lugar de la iglesia: puertas y ventanas, columnas y púlpito, el altar y hasta la Biblia que descansaba sobre el atril.
En todas partes "¡Cuidado!", pintado con letras grandes o con letras pequeñas, con pincel o aerosol, y en todos los colores imaginables.
Donde quiera que uno mirara, podía ver la misma palabra: "¡Cuidado!".
Ofensivo. Irritante. Desconcertante. Fascinante. Aterrador. ¿De qué se suponía que había que tener cuidado? No decía. Tan sólo decía "¡Cuidado!".
El primer impulso de la gente fue borrar todo rastro de aquella profanación, de aquel sacrilegio. Y si no lo hicieron, fue únicamente por la posibilidad de que aquello hubiera sido obra del propio Jesús.
Y aquella misteriosa palabra, "¡Cuidado!", comenzó, a partir de entonces, a surtir efecto en los feligreses cada vez que acudían a la iglesia. Comenzaron a tener cuidado con las Escrituras, y consiguieron servirse de ellas sin caer en el fanatismo. Comenzaron a tener cuidado con los sacramentos, y lograron santificarse sin incurrir en la superstición. El sacerdote comenzó a tener cuidado con su poder sobre los fieles, y aprendió a ayudarles sin necesidad de controlarlos. Y todo el mundo empezó a tener cuidado con esa forma de religión que convierte a los incautos en santurrones.
Comenzaron a tener cuidado con la legislación eclesiástica, y aprendieron a observar la ley sin dejar de ser compasivos con los débiles. Comenzaron a tener cuidado con la oración, y ésta dejó de ser un impedimento para adquirir confianza en sí mismos.
Comenzaron, incluso, a tener cuidado con sus ideas sobre Dios, y aprendieron a reconocer su presencia fuera de los estrechos límites de la Iglesia. Actualmente, la palabra en cuestión, que entonces fue motivo de escándalo, aparece inscripta en la parte superior de la entrada de la iglesia, y si pasas por allí de noche, puedes leerla en un enorme cartel de luces multicolores.


16 comentarios:

Maribel G. M dijo...

Qué buen relato.
Es cierto hay que tener cuidado,
y sobretodo nosotros los cristianos debemos tener mucho cuidado.
Un beso, Rosario

Evanir dijo...

Existe um lugar onde tudo é possivel.
Onde o amor é verdadeiro.
Onde se acorda em paz…
Onde as flores tem um cheiro especial…
E os abraços vem acompanhados de muito amor.
Este lugar é meu coraçäo…
É neste lugar que eu guardo as pessoas que amo .
E que nunca as esqueço.
Sou feliz por você morar no meu coração.
Com carinho e saudades desejo um abençoado final de semana.
Beijos carinhosos,Evanir.

Seguace di Gesù dijo...

Qué Maravilla Rosario!!
"Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos. Quizás alguna vez ellos también te inviten a ti en cambio, y esto llegue a ser tu pago correspondiente." o- Juan 15, 13-15

¡Feliz domingo amiga!

Marian dijo...

Muy bonita Rosario,! tenemos que tener siempre el discernimiento.
Un fuerte abrazo.
Dios y la Virgen te bendigan.

Marian dijo...

Gracias Rosario. ¡ Hasta pronto!
Seguimos unidas en oración.
Un abrazo. Dios te bendiga.

Betty Mtz Compeán dijo...

Muy interesante tu relato Rosario, me gustaria mucho que esto se hiciera realidad, seria de gran ayuda para muchos.
Un abrazo.

Evanir dijo...

Quando bate a saudade sempre dou meu gentinho
de fazer minha visita .
Mesmo sendo uma colinha é o único geito
de me sentir pertinho de você.
Quero que saiba que sempre vou amar cada um de vocês
embora minha tristeza é grande em não poder comentar .
Creia leio todas as postagens e guardo no meu coração.
Quem sabe depois da cirurgia alguma coisa melhore ,
mais isso já é com Deus fé eu tenho e muita.
Um beijo no coração,Evanir..

♥Alicia dijo...

Rosario qué hermoso relato. Si en el mundo importase la palabra "cuidado" no existirían las guerran, las injusticias, los niños mendigando...
¡Señor enséñanos a amar como Tú nos amas!!

Carolina dijo...

Hola Rosario, que maravilla imaginar a Cristo Jesus en persona en la Iglesia, y que sabio como siempre. Cuidado, y hoy en dia mas que nunca.
Un abrazo grande.

magdalenacontreras dijo...

Muy interesante relato.
Muy cierto , debemos tener cuidado sobretodo los cristianos.
Un abrazo.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Rosario, es perfecta tu entrada, los cristianos somos muchos y realmente pocos los que seguimos a Jesús en su evangelio. Toda una gran lección.
Mil besos
Sor.Cecilia

S.A.D.E.FILIAL VILLA MARIA dijo...

Un relato maravilloso que he disfrutado mucho. Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Hola querida Rosario, que bella entrada. Pasé a saludarte y a comentarte que el día de hoy 6 de agosto, mis dos blogs en honor de Jesús y María cumplen dos años y he preparado un humilde recuerdo de este 2° aniversario, te dejo los enlaces por si deseas traer uno a tu blog:

http://jesustehallamado.blogspot.mx/2012/08/2-aniversario-del-blog-jesus-te-ha.html


http://delamanodelavirgenmaria.blogspot.mx/2012/08/2-2-aniversario-del-blog-de-la-mano-de.html

Te comento que por falta de tiempo y por motivos de salud, no he estado publicando en ellos como yo quisiera y cuando tengo oportunidad solo estoy publicando en mi página de facebook.

Un abrazo.

Dios te bendiga.

Dios te bendiga.

Anónimo dijo...

Gracias querida Rosario por tu visita a mi blog y por tu bello comentario.

Dios te bendiga.

Alma Mateos Taborda dijo...

Muy buena entrada! Un placer pasar a leerte. Un abrazo.

Ailime dijo...

Olá amiga,
Que Deus te abençoe.
Um beijinho e grata pela visita ao meu cantinho.

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Angeles

Angeles