2 de junio de 2014

Ven, Espíritu Santo





 Cuando algún problema te agobia, tienes que detenerte a contárselo al Espíritu Santo. Nadie te pide que enfrentes tus dificultades solo. Lo tienes a Él. Pero no le cuentes sólo lo que te sucede, sino lo que sientes en tu interior a causa de ese problema. Porque a veces lo peor no son las cosas que nos pasan, sino lo que nos hacen sentir por dentro. 


Si has discutido con un hijo o con un amigo, quizás no sufras tanto por la discusión, sino porque esa discusión te hace sentir que todos te abandonan, que nadie es fiel, o que eres desagradable y por eso nadie te ama. Quizás eso despierte tu temor a quedar solo y abandonado. Las cosas que nos pasan despiertan todos nuestros monstruos interiores. 

Por eso, es necesario que le cuentes todo al Espíritu Santo, todo eso que da vueltas en tu interior. Porque Él puede ayudarte a resolver tu problema, pero sobre todo puede curarte interiormente, para que no te sientas tan débil, para que no te sientas tan solo, para que puedas sacar lo mejor de tu ser y salgas adelante. 

Es mejor que derrames todo en su presencia sin ocultarle nada, y que dejes que Él te consuele. Porque el Espíritu Santo es el verdadero "Consolador".

5 comentarios:

Evanir dijo...

Eu tenho andado num total desanimo
nesses últimos tempos ,
mais com razão pelos grandes obstáculos
que tenho enfrentado..
Como agradeço até mesmo as provações
de todas as formas tenho tentado levantar
a cabeça e seguir em frente.
Que Deus abençoe seu caminho
e que seja a cada dia mais florido.
Um carinho no coração.
beijos na sua linda alma querida.
Evanir.

Marian dijo...

Cuando algún problema te agobia, tienes que detenerte a contárselo al Espíritu Santo. Nadie te pide que enfrentes tus dificultades solo. Lo tienes a Él.

Si es verdad...Pero por desgracia el Espíritu Santo, es el gran desconocido...Pidas mole siempre a El. El vive y actúa en nuestras vidas. Gracias Rosario! Muy acertada entrada. Un abrazo.

pensamiento dijo...

Ven, Espíritu Santo, y llena nuestras vidas.

PEPE LASALA dijo...

Se acerca la Pascua de Pentecostés, y con ella el Espíritu Santo, que nos guía y nos cuida cada momento de nuestra vida. A Él nos encomendamos y el nos aconseja. Precioso Rosario. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.

Boris Estebitan dijo...

Bendiciones y felicitaciones por este escrito tan esperanzador.

/

Angeles

Angeles