En el silencio de tu
alma se esconden los más bellos secretos de tu corazón.
El silencio no es la
ausencia de sonidos, es un estado tranquilo en el que puedes oír lo que se mueve en tu interior con mayor
claridad.
En silencio se
descubren maravillosas conversaciones que la palabra sería incapaz de
pronunciar.
En el trabajo
callado y tranquilo los dones de las personas se hacen visibles.
La palabra, cuando es clara y sincera, nos
acerca a los demás, nos ayuda a darnos a
conocer, nos muestra lo que los demás
piensan y viven… el silencio es el mayor grado de comunicación que podemos conseguir con un ser humano.
Ábreme el cofre
sagrado de tu silencio, comparte conmigo desde
lo que eres, desde lo que vives, desde lo que lloras y desde donde te alegras…
sin palabras.
Entraré de puntillas, sin hacer ruido, para no
romper la hermosura que me ofreces a
través de tu silencio...
El silencio es el
mayor grado de comunicación.
7 comentarios:
querida Rosario, esta entrada tuya es realmente hermosa y demuestra un alma sensible, acostumbrada a la Compañía silenciosa del Señor. Muchas gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo fraterno.
Así es Rosario, porque son el alma y el corazón quienes hablan. Me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
Rosario, pienso que el silencio nos pone en contacto con nosotros mismos y con nuestra esencia divina. Es necesario para avanzar en nuestra vida espiritual, para purificar la palabra y elevarnos sobre la realidad.
Te dejo mi felicitación por tu hermoso y profundo post.
Mi abrazo y mi cariño, amiga.
M.Jesús
Hermoso relato querida amiga el silencio es el estado más puro de los seres, donde se pueden encontrar a sí mismos, hermoso me encanto.
Besitos que tengas un feliz comienzo de semana.
Mi querida Rosario:
Solo paso a decirte que por mi delicada salud me veo obligada a descansar quiera o no, una larga temporada. Nos vemos en octubre si estoy mejor y reza por mí.
Te dejo un beso de ternura hasta entonces.
Sor. Cecilia
Hola Rosario. Que bonito es entrar en tu precioso y devoto espacio.
Valoro mucho el silencio, sobre todo en el ratito de oración. Es entonces cuando más me uno al Señor.
Un besito.
Veo por la fecha que hace tiempo que no publicas.
Aunque con un día de retraso te felicito en tu onomástica.
Con todo mi cariño te deseo todo lo mejor.
ES un placer para el alma visitar tu espacio.
Un abrazo.
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